domingo, 23 de junio de 2019

El Explosivo Intermitente; Un peligro latente de feminicidio

El Explosivo Intermitente; Un peligro latente de feminicidio

Trastorno Explosivo Intermitente (TEI).- En muchos individuos violentos ocurren episodios que se van a presentar repetidas veces; conductas impulsivas, agresivas y violentas físicas y/o verbales, agresivos que reaccionan con exageración que no amerita la situación, o no es para tanto.

Los arrebatos provocan una gran angustia, tienen un impacto negativo en las interrelaciones, en el trabajo, en la escuela, y con la pareja o familia.

El TEI es un trastorno crónico que puede continuar durante años, aunque la gravedad de los arrebatos puede disminuir con la madures.

Síntomas

Los episodios agresivos pueden ser acompañados de lo siguiente:

Ira

Irritabilidad

Aumento de energía

Pensamientos acelerados

Hormigueo

Temblores

Palpitaciones

Opresión en el pecho

La violencia impide medir las consecuencias.
Se presenta también como;

Rabietas

Diatribas

Discusiones acaloradas

Gritos

Bofetadas, sacudidas o empujones a pareja, familiares e hijos

Peleas físicas

Daños materiales

Amenazas o agresiones a personas o a animales
Más tarde puedes sentir remordimiento, arrepentimiento o vergüenza.


Causas

Puede comenzar en la infancia, después de los 6 años o durante la adolescencia.

Es más frecuente en adultos jóvenes que en adultos mayores.

Se desconoce la causa exacta del trastorno, pero probablemente se deba a una serie de factores ambientales y biológicos.

Factores de riesgo

Estos factores aumentan el riesgo de tener un trastorno explosivo intermitente:

Antecedentes de maltrato físico

Antecedentes de otros trastornos de salud mental; personalidad antisocial y TDAH.

Complicaciones

Relaciones personales afectadas, con la pareja, separaciones, divorcios y estrés familiar.

Problemas en el trabajo, en casa o pérdida del trabajo, la suspensión de la escuela, accidentes automovilísticos, problemas financieros o problemas legales.

Problemas de estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, a menudo ocurren con el trastorno explosivo intermitente.

Problemas de consumo de alcohol y otras sustancias

Problemas de enfermedades, entre ellas, presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, úlceras y dolor crónico.

Autoinfligirse daños o lesiones o intentos de suicidio.

Prevención

Evaluación de la salud mental, tratamiento de un profesional.

Practicar técnicas de relajación y control mental

Desarrolla nuevas maneras de pensar (reestructuración cognitiva).
Usar la resolución de problemas y conflictos.

Aprende formas de mejorar tu comunicación.

Cambia de entorno

Evita consumir sustancias.

H. J. Hidalgo J.

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