La Ola de Violenciapatía: En las calles y hogares.
Utilizamos el término para describir un tipo de psicopatía o antisocial, cuya personalidad adolece de graves deficiencias que lo desorbitan en su actitud y conducta.
Es un trastorno de la personalidad por el cual disfrutan con el sufrimiento ajeno y les estimula cruzar los límites.
Otros aprendieron a comportarse de forma violenta, para obtener lo que desean o resolver tontamente un problema.
CARACTERÍSTICAS
No disciernen ni razonan respecto a las consecuencias de sus actos.
Las personas violentas son hoy una grave amenaza para la Sociedad, perjudican a personas inocentes en su salud física como la emocional.
Estos sujetos se sobrevaloran por sentimientos de minusvalía, por ello levantan la voz, quieren intimidar con sus gestos, insultan, humillan están llenas de rencor, de inseguridad, que para sentirse valoradas necesitan dañar y menospreciar a los demás.
Las causas están en la crianza y desarrollo de la personalidad, valores, medio psicosocial, subcultura, escaso desarrollo intelectual (inteligencia emocional).
Las personas aprenden en su casa que la manera de obedecer es a través del grito, de una bofetada o del castigo.
El ser autoritario le brindó beneficios, quiere que ls gente la perciba con miedo, como un peligro, y como sus recursos no son suficientes para hacer frente a los tuyos, deciden optar por la respuesta violenta.
El origen también está en lo biológico, social o antropológico.
La neurociencia estudia los circuitos cerebrales que activan e inhiben el lóbulo frontal, lo cual puede ser causa.
Las emociones producen cortocircuitos que impiden que se dé esta acción, que en este caso es la respuesta violenta.
Es posible que los agresivos y violentos carecieran de la capacidad para activar este cortocircuito.
Violentos podemos dividirlos en dos formas:
Las que sufren un trastorno psicológico, como el trastorno de la personalidad antisocial, las personas con ideas paranoides que piensan que los demás les van a hacer daño y otros trastornos de la personalidad como el límite o el narcisista que suelen ser muy dañinos para las personas que conviven con ellos.
Las personas con trastorno de la personalidad disfrutan con el sufrimiento ajeno y les estimula pasar los límites. Estos carecen de empatía y no tienen sentimiento de culpa ni remordimiento ante el sufrimiento.
Los otros suelen tener rasgos sádicos, son fríos e insensibles con el dolor ajeno, abusan sexualmente sin considerar el daño ocasionado.
El consumo de alcohol y drogas son desencadenantes de agresividad y violencia.
H. J. Hidalgo J.